San Pablo Tamahú, entre montañas y nubes.

Tamahú es uno de los primeros municipios de la ruta al Polochic, este bello rincón esta bordeado por altas montañas como la sierra de chamá, posee muchos nacimientos de agua, uno de sus mayores atractivos turísticos es el Balneario las Azufradas, se le nombró así por un nacimiento de agua azufrada que hay en el balneario, en temporada de verano es visitado por muchos turistas nacionales e internacionales; su feria es en honor a San Pablo Apóstol, se celebra del 19 al 25 de enero, el mayor atractivo de la fiesta patronal es la fiesta que realizan los cofrades del santo patrono quienes organizan diversas actividades como ceremonias mayas, danzas folklóricas, por aparte las autoridades municipales realizan actividades deportivas y sociales. Este municipio se caracteriza de ser muy tranquilo, la violencia es casi nula ante la carencia de expendios de licores, se encuentra a 43 kilómetros de la ciudad de Cobán, de los 43 km, 11 son de terraceria.
El idioma que más se habla es el Poqomchí y español.
Hay un aproximado de 15 mil habitantes.

El palacio municipal con sus arcos estilo colonial.

Inauguran Campanario en el 2009

Por primera vez se oye repicar Campanas desde la iglesia Católica.
Un verdadero acontecimiento histórico se vivió en la población de Tamahú en enero del 2009 con la inauguración del campanario de la iglesia del pueblo, este evento fue inolvidable pues el repicar se escucho a grades distancias, los vecinoas a los alrederores se sintieron emocionados al escuchar el repique de las campanas.

El padre, Belisario González, dijo que en lo que va de la historia de Tamahú no se tuvo campanario, a raíz de eso los Padres Misioneros de la Caridad Madre Teresa de Calcuta, llegaron al pueblo en septiembre del 2001, al ver esa situación les entro la inquietud de construir un campanario, para agenciarse de algunos fondos realizaron diferentes actividades, como rifas y donaciones de los mismos pobladores, fueron siete años los que les llevo juntar el dinero para poderlas comprar las campanas.
Son dos campanas, la pequeña pesa 300 libras y la grande 400 libras.
La pequeña la nombraron Madre Teresa De Calcuta.
La grande la nombraron San Pablo.
Las dos costaron 60 mil quetzales.
Fueron compradas en la ciudad de México.

Las campanas fueron bendecidas por el Padre Belisario.

Una fotografía previo a repicar las campanas.

Don Ramiro Guzmán, por primera vez repicó las campanas. El falleció el 30 de mayo del 2010.